En la moda, cada prenda, accesorio o peinado esconde una historia que contar, unos orígenes por descubrir, una evolución y una razón por la que existe.
“No sé quién inventó los tacones, pero todas las mujeres le debemos mucho”, dijo Marylin Monroe una vez. ¡Ella tenía razón! Los tacones altos son hoy en día un elemento indispensable del guardarropa femenino.
Aunque parecen haber sido creados antes de ayer, los tacones tienen siglos de historia.
Este tipo de calzado lleva entre nosotros mucho más tiempo del que pensamos. Por eso, hoy vamos a descubrir la historia evolutiva detrás de los tacones a lo largo de los años y ¿qué connotaciones tiene hoy en día?
La Historia De Los Zapatos De Tacón
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El curioso origen de los tacones, una prenda masculina que ha terminado siendo femenina.
Los tacones altos son hoy en día un elemento indispensable del guardarropa femenino.
Se dice que Marilyn Monroe dijo una vez que si una chica cuenta con los zapatos apropiados, puede conquistar el mundo.
Dependiendo del tipo y la altura del tacón, una mujer crea su imagen gracias a ellos: puede ser elegante y con clase en una celebración solemne, sexy y encantadora en una cita, o profesional y distinguida en el trabajo. Sea cual sea la ocasión, añaden encanto, feminidad e impulsan la confianza en uno mismo.
Pero hace 200 años su utilidad era bien diferente.
Se inventaron en Egipto hace más de dos mil quinientos años. Aunque pensemos que se diseñaron para las mujeres, al principio su uso fue exclusivo para hombres y por razones de trabajo:
Los carniceros llevaban un zapato con plataforma para no mancharse los pies ya que trabajaban rodeados de vísceras.
En Oriente Medio los jinetes usaban botas de tacón para un mejor agarre a la silla.
En el teatro griego y romano era una pieza fundamental del vestuario. En el escenario se mostraban diferentes alturas, que indicaban su estatus social.
En la edad media los reyes comenzaron a usarlos como símbolo de poder. Fue entonces cuando algunas mujeres, solo de la realeza, comenzaron a usarlos ya que ayudaban a lucir el vestido. Eran tan elevados que era difícil caminar con ellos por eso necesitaban ayuda de sus sirvientes e incluso bastones con piedras preciosas para apoyarse.
La historia de los zapatos de tacón
En pleno siglo XXI, los zapatos de tacón altos son considerados un símbolo de sexualidad y poder femenino. Sin embargo, y aunque parezca extraño, en origen eran un accesorio de vestimenta masculina o por lo menos, unisex.
En la actualidad sería casi impensable que un hombre usara los típicos tacones altos que son tan amados y odiados por las mujeres, sin embargo, te sorprenderá saber cómo estos zapatos pasaron de ser calzados para montadores de caballos a ser casi únicos para damas.
¿Sabías que no fueron las mujeres quienes usaron tacones primero?
Los hombres fueron los primeros en calzar zapatos de tacón.
Estos eran carniceros en el antiguo Egipto. La razón era puramente práctica: no querían ensuciarse los pies al meterse en un charco de sangre. Por razones igualmente prácticas, desde el siglo XIII, los mongoles de Genghis Khan calzaban botas de tacón en los pies. Gracias a esto, los pies quedaban mejor inmovilizados en los estribos, lo que permitía una sujeción estable en las sillas de montar.
Todo empezó a mediados del siglo XV, en un periodo conflictivo lleno de guerras en el Oriente Próximo, los persas se enfrentarían al poderoso Imperio otomano, pero el monarca persa, Abbās I el Grande, tenía una idea para mejorar el desempeño de sus soldados al momento de la batalla.
Esta idea permitió a los jinetes tener mayor estabilidad en el caballo y poder manejar mejor sus armas, empezando a usar arcos y flechas mientras estaban sobre el caballo. Al asesor militar del monarca persa, le fue otorgada la misión de realizar una gira en Europa para encontrar aliados a Persia y fortalecer sus tropas. Los ejércitos europeos agregaron este calzado a su uniforme de guerra propagando el uso del tacón en los hombres.
No fue hasta finales del siglo XVI que el calzado con tacón entro en la moda aristocrática, cuando una importante pareja de la clase alta se casaran: Enrique II de Francia y Catalina de Médici; esta última luciría en la gala unos zapatos de tacón, haciendo que la mayoría de los miembros de la clase alta desearan usarlos.
El zapato de tacón hacía sentir más viriles a los hombres que lo calzaban y más poderosos por incrementar su altura. El famoso zapatero Nicolás Lestage diseño unos zapatos de tacón para el poderoso rey francés Luis XIV, quien quedó fascinado con aquel tipo de zapatos.
La mujer que los introdujo fue Catalina de Médici ya que cuando se casó con 14 años aún era muy bajita y encargó unos zapatos de tacón. Entonces todas las mujeres de la corte quisieron imitarla.
Tal zapato de tacón de cuña apareció en los pies de Catalina de Medici, de 14 años y apenas 155 cm de altura. Según consta en las crónicas de 1533, la italiana trajo un zapato nuevo a la corte francesa en la víspera de su boda con el príncipe de Orleans, Enrique, hijo del rey francés Francisco I.
Los zapatos de las mujeres terminaban en punta y los de los hombres eran más discretos hasta que llegó Luis XIV, el Rey Sol.
Vivía en Versalles en el siglo XVII. Sus zapatos debían de tener la suela roja, cuya tintura era de coste muy elevado por lo que se convirtió en una manera de mostrar su estatus y capital. Además, estaban decorados con joyas, piedras preciosas, bordados en plata, broches, lazos… Eran auténticas obras de arte. Los actuales tacones de Louboutin con su suela roja son un guiño a los zapatos del Rey Sol.
Un zapato de tacón rojo con suela roja y hebilla dorada en la parte delantera se ha convertido en un símbolo de estatus aristocrático. En la corte de Luis XIV, la etiqueta de la corte no permitía otro tipo de calzado.
Tiempo después, con los tacones en su máximo esplendor, todas las clases sociales empezaron a lucir estos zapatos, cosa que le molestó al rey Luis XIV, provocando que este firmara un edicto que permitía solamente a los miembros de su corte a usar zapatos de tacón, de color rojo y mientras más altos, mejor.
El mismo Rey Sol tenía más de 120 pares de zapatos de cuña. Posteriormente, María Antonieta también se hizo famosa en la corte francesa como gran aficionada a los zapatos y vestidos, por lo que despilfarraba dinero del tesoro real. Con la Revolución Francesa de 1789, los zapatos de tacón rojos y aristocráticos cayeron en el olvido.
Los zapatos de tacón seguirían siendo comunes en los hombres, pero las cosas cambiarían para finales del siglo XVII. Las mujeres estaban encantadas con los tacones, principalmente los altos y curvos, en cambio, los hombres usarían zapatos con el tacón más bajo y cuadrado.
Fue durante la Revolución francesa donde desaparecieron del vestuario masculino ya que las prendas tenían que tener una utilidad y ser sencillas. Se centraron en el público femenino, independientemente de su clase social, bajando los precios gracias a la producción en cadena.
Este cambio de moda fue profundizándose cada vez más, hasta llegar al punto que ver a un hombre con tacones altos se consideraba un acto afeminado. A partir de allí, los tacones altos y afilados serían calzados femeninos.
En el siglo XX comienza su gran apogeo gracias a la publicidad y el cine. Aunque son prácticamente exclusivos para mujeres, algunos hombres por motivos laborales y estilo de vida lo siguen utilizando como son los cowboys. Y estamos viendo cómo diseñadores intentan transgredir introduciendo tacones al vestuario masculino.
También tuvieron sus detractores durante la historia:
Durante la Inquisición se consideraron objetos de magia negra.
En la antigua Roma los usaban las prostitutas para diferenciarse.
Durante la dictadura franquista las mujeres debían de seguir un código rígido de vestimenta donde sólo podían utilizar tacones bajos.
Con la llegada de la Revolución Francesa, los zapatos de tacón desaparecieron al igual que los nobles. Pero su resurgir fue en el siglo XIX cuando las prostitutas comenzaron a utilizarlos como símbolo erótico.
Esta moda fue resonando entre el resto de mujeres y en el año 1888 en Massachussets apareció la primera fábrica en serie de zapatos de tacón.
No fue hasta que 1888 en los EE.UU. que la primera fábrica de tacones de aguja se usaba con vestidos largos que los ocultaban. Sin embargo, mientras que en el puritano siglo XIX, la simple vista de las puntas de los tacones de aguja que sobresalían de debajo del vestido evocaba fantasías salvajes, el progresivo siglo XX de década en década reveló primero el talón, luego toda la pantufla, la pantorrilla, la rodilla y más.
En 1947, Christian Dior presentó en París un nuevo patrón femenino - una chaqueta blanca, un sombrero truncado, una falda negra acampanada. Para este elegante guantes negros y zapatos brillantes con tacones cónicos. Esta imagen histórica muestra una versión temprana de los tacones altos, que pronto, firmados con los nombres de grandes diseñadores, conquistarían no solo las tiendas europeas, sino también las calles del mundo. por lo general es Roger Vivera, diseñador de zapatos para Dior , quien es considerado el gran zapatero de la época que creó los primeros tacones de verdad. Se llamaban tacones de aguja. Estaban reforzados con acero para que no se rompieran.
El zapato de tacón fue incorporándose cada vez más entre las mujeres; así en 1923 Salvatore Ferragamo creó unos zapatos de tacón fino que fueron utilizados en el mundo del cine. Así Marilyn Monroe llevo sus diferentes modelos de zapatos de tacón durante los año 50.
En 1973, la longitud de la falda de moda se redujo a un récord de 20 cm. Desde entonces, la pierna de una mujer sobre un tacón fino y esbelto se ha convertido en la encarnación de la sensualidad femenina y la refinada presentación de sí misma. . El tacón alto estiliza el tobillo y realza la pantorrilla. Los tacones altos se consideran las zapatillas de mujer más estéticas en la actualidad.
“ Dale a una mujer un buen par de zapatos y conquistará el mundo” Marilyn Monroe
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